“Si Powell no anuncia o deja entrever en esta reunión una bajada de tipos para este año, los mercados corregirán”
Economía - Juan Ramón Casanovas, Head of Private Portfolio Management
La ralentización del crecimiento económico en las últimas semanas, unido a la incertidumbre generada por el recrudecimiento de la guerra comercial con China y unos datos de inflación muy por debajo de las expectativas, justificarían este cambio de rumbo del organismo.
Jerome Powell ya dio un giro en su discurso en las pasadas reuniones, cuando renunció a las dos subidas de tipos que había previsto con anterioridad para 2019. La constatación de que el crecimiento se está viendo afectado por el incremento de la tensión comercial entre Estados Unidos y China ha sido el factor clave para este cambio de estrategia.
El presidente de la Reserva Federal de San Luis, James Bullard, adelantó hace unos días que una rebaja en los tipos de interés podría estar garantizada pronto. Bullar apuntó que la incertidumbre generada por la guerra comercial puede ser un factor desestabilizador del crecimiento global y puede afectar a los datos macroeconómicos de Estados Unidos.
Por otro lado, desde la Administración de Donald Trump llevan ya meses exigiendo a la Reserva Federal y a su presidente un cambio de estrategia que ayude a mitigar en el crecimiento económico la falta de estímulos al no poder aplicar una nueva rebaja de impuestos, tal y como ellos pretendían.
La evolución de las bolsas en el mes de mayo, con correcciones provocadas básicamente por los peores datos macroeconómicos y por la tensión geopolítica, han llevado a los tipos de interés de toda la curva a niveles no vistos en mucho tiempo. El bono a 2 años se encuentra en niveles del 1,87%, el de 5 años prácticamente en el mismo nivel en 1,86%, el de 10 años en 2,11% y el de 30 años en 2,61%. La curva está prácticamente plana o ligeramente invertida hasta el 5 años y toma algo de pendiente a partir del 7 años.
El mercado descuenta ya con una probabilidad muy alta esta bajada de tipos antes del cierre del ejercicio, por lo que, de no anunciarse o dejarse entrever en esta reunión, provocaría una mayor incertidumbre y probablemente correcciones en los mercados de renta variable y de renta fija.